La libertad es sinónimo de responsabilidad social. Estamos viviendo tiempos en los cuales, todo individuo pretende ser libre, entre otras cosas, porque ese deseo va inherente a la condición humana. Sobre este tema- que siempre es actual-, recuerdo a Erich Fromm que, en 1941, escribió el libro titulado "El Miedo a la Libertad" y viene a mi memoria la síntesis que me quedó impresa sobre el mismo: "El hombre, siempre tiende a escapar, por medio de los mecanismos de evasión, de la responsabilidad que implica la libertad"; es decir, tiene "miedo" a la libertad. No hay duda, así es, porque si no fuera así, cómo explicar que la ciudadanía en la democracia, opte por partidos que plantean serias dudas sobre la libertad. Sin duda es más fácil para el ser humano que se le marque un camino, una senda por la que transitar sin ninguna opción de conflicto, sobre todo para el ser humano no educado en el uso de la libertad ya que le implicaría el hecho de asumir una responsabilidad social que no quiere pues le llevaría al conflicto interno de ser individuo teniendo en cuenta a los demás. En concreto, prefiere la soledad en convivencia antes que asumir una responsabilidad compartida. Esto, favorece a democracias que "marcan el rumbo" y que generan evasión. En definitiva, favorece a todo tipo de oligarquía y, sin duda puede conducir al Fascismo.
España está en un momento de "alta tensión". La ciudadanía está demasiado acostumbrada a que se le marque el camino y tiene, no ya miedo a la libertad, sino auténtico pánico, de lo contrario, es inexplicable el resultado electoral de ciertos partidos. Es muy preocupante que existan entre 8 ó 10 millones de votantes que se sientan a gusto entre la corrupción y la desigualdad social.
Algo huele a podrido en "Dinamarca".
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