¡ A POR TODAS !

Se acabó. Se acabó el sentir que somos idiotas. Se acabó el "complejo" de ser español. Los Reyes Católicos, nos sumieron en el oscurantismo, los Austrias comandaron la "Contrarreforma" ante la "Reforma de Lutero" - que no era, solamente religiosa, sino contra el absolutismo imperial-, posteriormente, nos llegaron los Borbones- pero la rama menos cotizada en Francia-. Los Borbones, nos llegaron tras una guerra, una guerra y dura de Sucesión. Ahí, los carlistas, se quedaron con las ganas, lo que produjo que, en su momento, se produjeran las "Guerras Carlistas". Pues bien, los Borbones, sólo han producido para su casa real, nunca han producido para el pueblo. No podemos ni debemos olvidar las "repugnantes abdicaciones de Bayona"(el hijo contra el padre, el padre contra el hijo" ) y Napoleón partiéndose de risa al ver semejante catadura de quienes reinaban en España. "Pepe Botella", hasta lo hizo bien. Los patriotas españoles lucharon contra el francés- poco sabían lo que les esperaba-.  Fernando VII - con su cara de idiota-, llegó a decir a los ingenuos librepensadores que habían conseguido reunir el espíritu de las Juntas Provinciales- afrancesadas- redactando la Constitución de 1812 "La Pepa": "Caminemos por el sendero de la Constitución y yo el primero". Y, sí, fue el primero en ajusticiar a guerrilleros como "El Empecinado" y "El Cura Merino" y lideró el absolutismo más represivo. Pues bueno, teniendo en cuenta el reinado de Isabel II, oronda y lujuriosa- como buena obesa- y el futuro que nos deparó con el bipartidismo de Sagasta y Cánovas, el "delirium tremens" de buscar a un rey- que manía con tener reyes- que nos deparó a Amadeo de Saboya, un buen hombre que se encontró de golpe y porrazo con la ingrata labor de gobernar a un pueblo como el nuestro. Como es lógico y sin el apoyo de Prim, abdicó en 1868 y se produce la 1ª República, que termina con la vuelta al reino de Alfonso XII - dónde vas triste de ti, como decía la copla-. Otra vez los Borbones- no se cansan- y ya con Alfonso XIII, el "adiós muchachos..."; el !ahí os quedáis que yo me voy a París! Ya tenemos la 2ª República. Los librepensadores y el pueblo- ignorante y analfabeto- saltan de júbilo, arman la de "!San Quintín" y , claro, el ejército, siempre fiel a la patria y a España, deciden asumir el restablecimiento del orden- un orden, todo hay que decirlo, bastante deteriorado-.El auge del Fascismo y del Comunismo, deciden tomar el territorio español como "campo de maniobras" para su futuro enfrentamiento- los ingleses y los estadounidenses, a la expectativa- y así, de este modo, los unos apoyan al General Franco- que traiciona a Mola- y los otros a la República- el Gobierno legítimo de la nación-. La fratricida guerra civil termina con el triunfo de los Nacionales ¿Fascistas?, yo creo que muchos de los que lucharon en el bando Nacional, no sabían que eran fascistas, el pueblo español, nunca ha sabido o ha entendido qué puñetas eran. Lo cierto es que en esa guerra triunfó la envidia, la venganza y la ignorancia- atributos inherentes de nuestro querido pueblo-. A partir de ahí y a pesar del triunfo de los aliados, supuestamente demócratas y libertadores de los oprimidos por dictaduras, el General Franco-"Generalísimo"-, perdón, es mantenido en el poder por los aliados, siempre y cuando les dejara disfrutar de bases americanas en nuestro territorio. Y, así, como quien no quiere la cosa, pasan los años y acontece la famosa Transición . Se Instaura, repito, se Instaura, no se restaura, la Monarquía Parlamentaria, siendo Juan Carlos I el nuevo Jefe de Estado, un nuevo Jefe de Estado de clara vocación franquista- no olvidemos que fue el "Generalísimo" quien le dio esa prerrogativa. De entrada, ya tenemos a un rey perjuro, puesto que juró fidelidad a los principios del Movimiento Nacional ante las cortes franquistas.

Con todo esto qué se podía esperar, se podía esperar, lo que pasó, un pacto del 78 que favorecía a la oligarquía residual franquista en el poder, camuflándolo con un bipartidismo- aparentemente opuestos- que, con el tiempo, ha desembocado a la situación actual. Y, ahora, qué, pues lo que siempre ha ocurrido con los Borbones, enriquecerse a costa del pueblo, permitiendo una corrupción  en la que están implicados hasta las trancas con el beneplácito de un bipartidismo, que, a su vez, también está absolutamente corrupto.¿ Qué tenemos que hacer, de una puñetera vez? Tenemos que abandonar el complejo, el miedo y abordar con serenidad, no exenta de indignación, un cambio real, un cambio que modifique la Constitución, un cambio que empiece por un referéndum nacional sobre el modelo de estado que quiere y, a partir de ahí, comenzar de nuevo. Lo cierto es que si no triunfan las fuerzas progresistas, nos veremos abocados a otro tiempo de ignominia y saqueo de los bolsillos de los ciudadanos españoles. ¡Qué pena! ¡Qué tristeza! Treinta años de "democracia" tirados por la borda con leyes de educación penosas que no han querido educar e instruir en la democracia y para la democracia. Pero, si triunfa el progresismo, no partiremos de cero, genta hay y mucha que sabrá hacerlo bien si es capaz de distinguir entre el grano y la paja, pues mucha paja hay en los movimientos emergentes. Creo que tenemos que dar un voto de confianza a lo emergente, pero no a lo que emerge para seguir igual, sino a lo que emerge para el auténtico cambio. No es momento de dar "la vuelta a la tortilla" sino de cambiar de "huevo".